viernes, 24 de octubre de 2008

Mamá : ¿Puedo ir?


El Plegadero está tranquilo. Se habla en voz baja y cuesta enterarse de los comentarios.

El banco que había antes en el Plegadero lo han trasladado más arriba y se ha convertido en un lugar de reunión donde se habla un poco más fuerte.

En él se debate todos los mediodías de lo que pasa en el pueblo.

Se habla mucho de la dimisión de otro concejal (ya van dos), de que la variante va a costar un millón más, de que la fábrica ha reducido plantilla, de lo que ha llovido...; pero de lo que más se habla es de la crisis, del dinero que tenemos en los bancos, del paro que está aumentando.

Esta misma mañana decían que a Zapatero no lo dejan ir a la cumbre para resolver la crisis que convoca Bush porque , a la hora de la verdad, no pintamos nada. Otros dicen que si estuviese Aznar en el gobierno seríamos los primeros en asistir.


A mí, estos comentarios me recuerdan un juego que practicábamos los niños de Erla hace bastantes años. Había un moderador sentado en la acera. Frente a él se colocaban el resto de los jugadores, a cierta distancia. Uno a uno iban preguntando al moderador: Mamá, ¿puedo ir?. El moderador contestaba sí o no. Si contestaba que sí, el jugador volvía a preguntar: ¿cuantos pasos he de dar?. Y el moderador contestaba, a su antojo, si podía dar un paso de hormiga o de elefante, hacia adelante o hacia atrás. Si alguien llegaba hasta el moderador, el jugador lo sustituía y aquel pasaba a ser jugador. Pero ésto no ocurría nunca. El moderador casi siempre era el mismo y, con sus pasos hacia adelante o hacia atrás, no permitía que le quitasen el papel de líder. Los niños, que habíamos nacido y vivíamos en una dictadura, veíamos el juego casi normal.


Bush es el moderador y Zapatero, sentado en la acera, pregunta; Mamá ¿puedo ir?. Pero el moderador dice que no. Al resto de jugadores ( Francia, Italia, Alemania, etc) les dice que sí,pero ya se las apañará para que ninguno de ellos le quite el puesto. La cumbre es para éso, para que los que ya son ricos sigan siendo ricos, a pesar del tambaleo del sistema capitalista con la crisis. Y "mamá" no permitirá que puedan ir los que supongan un riesgo para su liderazgo.


Y es que hoy todo es global, no sólo la economía. El mundo parece una dictadura global.
Por la tarde, para calmarme, he dado un paseo por el río.