lunes, 10 de noviembre de 2008

La Corona


Esta tarde se hablaba, en el plegadero, del estado de abandono general en que se encuentra el pueblo.

En concreto, dos interlocutoras se quejaban del firme de la calle de las Cruces, pero ampliaban su descontento con otros lugares en malas condiciones, como el parque, la fuente, la calle Bodegas, etc. Pero lo más deteriorado, para ellas, era la Corona y su entorno.


Parece que nos hemos olvidado de que en la Corona permanece nuestra historia más profunda, los restos de una fortaleza medieval de tiempos prósperos, una ermita románica preciosa de la que no nos acordamos más que una o dos veces al año, un lugar que fue delicioso paseo de vecinos y visitantes, escenario de juegos de cuando éramos niños y azotea donde nos asomábamos a divisar nuestros horizontes.


Hoy produce nostalgia subir por sus faldas descompuestas y alcanzar su cima destrozada por las obras que, aunque útiles, no han sido nada respetuosas con el medio natural y con el entorno histórico.


En otro tiempo, La Corona fue el punto de partida de un recinto que aglutinaba las casas del pueblo, algunas de las cuales, de los siglos XVI y XVII, aún existen y, muchas de ellas, han sido o están siendo restauradas por sus propietarios con gran esfuerzo para recuperar el encanto de la zona.


Este interés de los vecinos de la Corona contrasta con la indiferencia de quienes nos gobiernan.


Ante tal desidia, un grupo de estos propietarios que, sin ninguna ayuda, están intentando recuperar el atractivo y el bienestar de sus calles y viviendas, han creado una asociación para luchar por sus reivindicaciones.


A finales de octubre , en el último pleno de la Corporación Municipal, se presentaron y soportaron dos horas de espera hasta llegar al turno de ruegos y preguntas, pero el señor Alcalde no quiso atenderles. Levantó la sesión sin dar opción a los asistentes a ejercer su derecho a formular sus preguntas.


Ante el revuelo que se armó, el concejal de cultura ( ¿cultura?) dijo que las preguntas, tal como decretó el señor Alcalde al principio de la legislatura, deben hacerse por escrito.


Es como chocar contra un muro, porque yo doy fe de que las preguntas ( al menos las mías), que se han hecho por escrito, no se han contestado, a pesar de haber pasado varios meses y dos plenos. NO SE CONTESTAN.


Animo a este grupo de vecinos a que sigan luchando ante esta situación y les ofrezco este espacio para que puedan expresarse públicamente.