sábado, 26 de diciembre de 2020

AGUSTÍN UNGRÍA DE CASTRO. personajes ilustres de Erla (5)

Si paseamos por el centro de Erla, desde el Ayuntamiento, pasando por la Iglesia, hacia la casa natal del tenor Aramburu, veremos que esa calle está dedicada a Don Agustín Ungría. Pero ¿ quién fue este personaje?. 
Algunos lo conocéis, pero otros muchos, vecinos nuevos y visitantes, no conocéis a este  emprendedor y luchador que llegó a lo más alto en el campo del Registro Propiedad Industrial.


Ungría Castro, Agustín (1847-1930). Agente de la propiedad industrial, editor y

 empresario español. Nació en Erla (Zaragoza), el 2-8-1847, de orígenes muy humildes,

 ya que sus padres eran labradores, actividad que el propio Agustín realizó, así como

 el pastoreo. En 1868, contrajo matrimonio con  Agustina Ena Puyol, maestra en Erla 

que le sacó del analfabetismo. Gracias a ello, pudo emplearse primero en Zaragoza de

 sirviente (a la vez que en sus ratos libres estudiaba para maestro) y luego en la villa

 turolense de Quinto al ganar una plaza de recaudador de contribuciones, ocupando allí,

 además, el puesto de secretario del ayuntamiento. Después, se instaló en Segovia a cargo

 de una librería.

En 1877, obtuvo por oposición el puesto de interventor del Banco de España en la 

delegación de Tarragona. En 1887, consiguió la plaza de jefe de primera clase de

 Tabacalera en Barcelona, convirtiéndose un año después en editor de las revistas

 Rentas y Tabacos y Gaceta Hispano Americana

Tras el fallecimiento de su esposa (1888), fue destinado con idéntico escalafón a 

Valencia, en cuyo puerto se ocupó de combatir el contrabando. A su vez, Ungría no 

tardó en contraer segundas nupcias, esta vez con Visitación Gargallo Lahoz (1870-1946). 

Con sus dos esposas tuvo un total de veinte hijos, de los que solo ocho (cuatro en

 cada matrimonio) sobrevivieron la edad infantil.

 












En 1891, en la ciudad del Turia y tras abandonar la administración, Ungría fundó
 la agencia El Fomento Industrial y Mercantil con solo seis empleados. Domiciliada en 
la calle de Las Barcas y más tarde conocida como Casa Agustín Ungría, estaba dedicada
 a la propiedad industrial y otros trámites administrativo-económicos (archivo y legislación 
mercantil, cámaras de comercio, certificados de crédito, reglamentación aduanera, cobro 
de deudas, informes comerciales, quiebras y suspensiones de pagos o reclamaciones a
 compañías ferroviarias). La agencia disponía también de un semanario homónimo donde 
se anunciaba la publicidad de la agencia y de otras empresas y se informaba también acerca 
de noticias económicas y tecnológicas tanto nacionales como extranjeras. En 1896, Ungría 
instaló la sede central en Madrid (en la calle de la Almudena). Para entonces ya disponía
 de sucursales en Barcelona, Sevilla y Málaga (además de la valenciana). En 1906, la agencia
 contaba con más de 50 trabajadores.
Tan solo en marcas, la agencia de Ungría (con él mismo figurando como representante) 
tramitó ante la administración 3396 expedientes entre los años 1894 y 1917, es decir, un
 13 % de las marcas de dicho

 periodo y un 11 % de las totales (desde 1866). Casi todas eran de solicitantes

 españoles, predominando las referidas a los sectores de bebidas alcohólicas y de alimentación

 (conservas de pescado, aceites, dulces). Entre ellas destacan algunas muy conocidas en la

 actualidad como los jabones y sales de baño “La Toja” (nº 11724 de 1905) o la cerveza 

“Estrella de Galicia” (nº 17483 de 1910).

En 1901, Ungría ingresó en la Cámara de Comercio de Madrid, de la que llegaría ser 
contador (1912) y su representante en el proyecto de la Ley de Crédito Agrario (1910) y
 dentro del Consejo de laPropiedad Industrial y Comercial (1917). En 1903, sería el primero
 en solicitar la inscripción en el listado de agentes (abierto en 1907) que la administración 
había previsto a través delReglamento del Registro de la Propiedad Industrial. Desde 1911,
 presidió el Círculo Aragonés de Madrid.  

En 1914, editó una nueva revista, El Heraldo Mercantil, pionera en España a la hora
 de abordar cuestiones sobre publicidad. También fue el impresor de El Mentidero (1913), 
semanario satírico de ideología monárquico-conservadora. Asimismo, el propio Ungría
 escribió varias obras de consulta: Sol, Luna y Tierra (un almanaque comercial para los
 años 1908 y 1909), Guía de la industria española (1910) y Tratado práctico de 
mecanografía (1914). No obstante, su escrito con mayorrepercusión fue Los presupuestos 
del Estado y el clamor nacional (1910), dirigido al presidente del Consejo de Ministros
 (el liberal José Canalejas Méndez). En el opúsculo,Ungría criticaba la política 

presupuestaria del gobierno y abogaba por una reactivación económica mediante

 el control del gasto y la mejora de los servicios, incidiendo también en la necesidad de una

 regeneración moral y en la lucha contra las desigualdades, todo con el doble objetivo de 

que la nación recuperase la confianza hacia su gobierno y fueran contenidos los

 extremismos revolucionarios. 

A lo largo de su vida, Ungría recibió varias condecoraciones: Cruz de Isabel la
 Católica (1910), Medalla de la Corona de Italia (1924) y Medalla del Trabajo (1928). 
Falleció en Madrid a la edad de 83 años, el5-10-1930 víctima de un ataque de uremia.


El propio Agustín Ungría hizo uso del sistema español de propiedad industrial en cinco 
ocasiones, siempre en relación con la actividad burocrática de su agencia. En 1894, registró 
la marca de comercio (nº 4739) “El Fomento Industrial y Mercantil”, aplicable a la 
agencia y al periódico. De 

diseño clásico y alegórico, el signo distintivo muestra la figura central de una matrona 

(símbolo de la industria y del comercio) rodeada de diferentes objetos alusivos al conocimiento,

 el trabajo, el progreso, la técnica y el comercio (libros, pala y yunque, ferrocarril, barco

 velero, rueda dentada, mercancías, bloques de piedra, caja de caudales). Aparecen también

 animales como la paloma mensajera, el gallo o el caballo, al ser respectivamente iconos

 de las comunicaciones, la valentía y la velocidad. Igualmente, se muestra en

 bandajes e inscripciones información de los múltiples servicios ofrecidos por la agencia. 

Con todo, la marca fue desestimada en 1895 por el Negociado de Patentes, ya que 

el cliché adjunto con el diseño del distintivo excedía las dimensiones reglamentarias y

 porque en la contribución presentada por Ungría no se consignaba la preceptiva condición

 de fabricante o de comerciante, sino la de agente de negocios.

 En cualquier caso, la negativa de la administración en absoluto fue obstáculo para que la 

marca estuviera presente en la cabecera de la publicación o en los impresos y cartas de la

 agencia. En 1902, Ungría volvió a registrar la marca (nº 8697), si bien con ligeras

 modificaciones respecto al anterior diseño (matrona de fisonomía distinta y aspecto

 más moderno, cuerno de la abundancia, pedestal jónico, referencias al propietario 

y a las sucursales). Esta vez la marca sí fue concedida (1902) y caducó en 1927.

 
En 1904, Ungría solicitó una patente (nº 34868) para un sistema de organización de 
la información comercial (lo que hoy llamaríamos “bases de datos”). En la memoria 
descriptiva, el propio Ungría afirmaba poseer (tan solo en la central madrileña de su
 agencia) un archivo de 425326 informes (españoles y extranjeros). El innovador 
procedimiento consistía en unos “cajetines” o recuadros impresos en papel donde
 volcar los datos más relevantes (identidad de la persona o empresa, 

dedicación, lugar de residencia, domicilio). Posteriormente, los recuadros serían

recortados para formar colecciones homogéneas según la actividad económica y a

continuación pegados a modo de etiquetas en sobres, cartas, tarjetas o paquetes. 

El propósito era evitar el engorroso manejo de armarios,agilizando así la

 gestión de los datos. La patente fue concedida al año siguiente, pero quedó 

sin curso por no abonarse la primera anualidad.



Autor y editor: Luis Fernando Blázquez Morales.


Sus padres fueron Mariano Ungría y Ana María de Castro.

Una bisnieta suya, Miriam Ungría y López, ostenta el título (no activo) de Princesa de 

Bulgaria, desde que contrajo matrimonio con Kardam de Sajonia(Fallecido), heredero del

Zar Simeón II de Bulgaria .

 Reside en Londres y es diseñadora y propietaria de una importante marca de joyas.

BIBLIOGRAFÍA

IMÁGENES:

OEPM: marca nº 8697, patentes nº 35660 y nº 53190 (firma)

http://www.geni.com/people/Agust%C3%ADn-Ungr%C3%ADa-Castro/356833173600007030 (retrato)

http://prensahistorica.mcu.es/es/publicaciones/listar_numeros.cmd?busq_idPublicacion=2923 (El Fomento, 1906)

http://www.lahistoriadelapublicidad.com/documentos/fomento_3348.jpg (El Fomento, julio de 1928)

BIBLIOGRAFÍA:

Ungría Castro, Agustín: Los presupuestos del Estado y el clamor nacional; El Fomento Industrial y Mercantil, suplemento a los números 694 y 695, 1910; en: http://prensahistorica.mcu.es/es/publicaciones/listar_numeros.cmd?busq_idPublicacion=1556

DALMIRO PÉREZ UNGRÍA. Personajes ilustres de Erla(4)

 Nació en Erla (Zaragoza) en 1879, en una familia de agricultores.

He sabido que fue un hombre serio y recto en todo lo que hacía. Además de ser agricultor que cultivaba sus propias tierras, regentó durante bastantes años una tienda en Erla, en la que vendía de todo, desde herramientas, ropa, zapatos, pienso para los animales, ultramarinos, papelería, licores y un largo etcétera.

En su negocio, para que muchos de vosotros os hagáis una idea del lugar donde estaba, le sucedió José Liso, más conocido como Josetes. Después, Fermín, cuyo recuerdo es más reciente y recordaréis su local enfrente de lo que hoy es la tienda de Cristina.

Fuera de Erla, Dalmiro no habría trascendido por estas actividades, pero hay otra en la que destacó; y mucho: la fotografía.

                                            Jóvenes de Erla en una carrera. Dalmiro Pérez Ungría


Parece mentira que, a principios del siglo XX, alguien en Erla se dedicase a la fotografía. Pues sí, Dalmiro Pérez Ungría nos dejó una valiosa obra fotográfica., basada en los oficios del campo y la ganadería, en personajes del pueblo, paisajes, edificios, tanto de Erla como del resto de las Cinco Villas. Además, al final del verano, después de la cosecha, se trasladaba unos días al Pirineo, a Panticosa, donde fotografió personajes de la época, paisajes, edificios, etc. De ahí es una de sus fotografías más conocidas, la del Gigante de Sallent, que podéis ver en esta entrada.

                                                             Procesión en Erla. Dalmiro Pérez Ungría


Fue autodidacta, pero adquirió un nivel importante dentro del arte de la fotografía. Retrató el entorno más cercano y mucho más.

                                     El Gigante de Sallent. Dalmiro Pérez Ungría.


Durante la Guerra Civil, abandonó por completo la fotografía y no volvió a retomarla, quizás por desánimo, por los terribles años vividos.

Cuando cerró su tienda, se desplazó a vivir a Zaragoza, donde murió en 1963.

Mi más sincero homenaje a este erlano ilustre.


Bibliografía y fotos:

Antón Castro

Heraldo de Aragón.