Ungría Castro, Agustín (1847-1930). Agente de la propiedad industrial, editor y
empresario español. Nació en Erla (Zaragoza), el 2-8-1847, de orígenes muy humildes,
ya que sus padres eran labradores, actividad que el propio Agustín realizó, así como
el pastoreo. En 1868, contrajo matrimonio con Agustina Ena Puyol, maestra en Erla
que le sacó del analfabetismo. Gracias a ello, pudo emplearse primero en Zaragoza de
sirviente (a la vez que en sus ratos libres estudiaba para maestro) y luego en la villa
turolense de Quinto al ganar una plaza de recaudador de contribuciones, ocupando allí,
además, el puesto de secretario del ayuntamiento. Después, se instaló en Segovia a cargo
de una librería.
En 1877, obtuvo por oposición el puesto de interventor del Banco de España en la
delegación de Tarragona. En 1887, consiguió la plaza de jefe de primera clase de
Tabacalera en Barcelona, convirtiéndose un año después en editor de las revistas
Rentas y Tabacos y Gaceta Hispano Americana.
Tras el fallecimiento de su esposa (1888), fue destinado con idéntico escalafón a
Valencia, en cuyo puerto se ocupó de combatir el contrabando. A su vez, Ungría no
tardó en contraer segundas nupcias, esta vez con Visitación Gargallo Lahoz (1870-1946).
Con sus dos esposas tuvo un total de veinte hijos, de los que solo ocho (cuatro en
cada matrimonio) sobrevivieron la edad infantil.
periodo y un 11 % de las totales (desde 1866). Casi todas eran de solicitantes
españoles, predominando las referidas a los sectores de bebidas alcohólicas y de alimentación
(conservas de pescado, aceites, dulces). Entre ellas destacan algunas muy conocidas en la
actualidad como los jabones y sales de baño “La Toja” (nº 11724 de 1905) o la cerveza
“Estrella de Galicia” (nº 17483 de 1910).
presupuestaria del gobierno y abogaba por una reactivación económica mediante
el control del gasto y la mejora de los servicios, incidiendo también en la necesidad de una
regeneración moral y en la lucha contra las desigualdades, todo con el doble objetivo de
que la nación recuperase la confianza hacia su gobierno y fueran contenidos los
extremismos revolucionarios.
diseño clásico y alegórico, el signo distintivo muestra la figura central de una matrona
(símbolo de la industria y del comercio) rodeada de diferentes objetos alusivos al conocimiento,
el trabajo, el progreso, la técnica y el comercio (libros, pala y yunque, ferrocarril, barco
velero, rueda dentada, mercancías, bloques de piedra, caja de caudales). Aparecen también
animales como la paloma mensajera, el gallo o el caballo, al ser respectivamente iconos
de las comunicaciones, la valentía y la velocidad. Igualmente, se muestra en
bandajes e inscripciones información de los múltiples servicios ofrecidos por la agencia.
Con todo, la marca fue desestimada en 1895 por el Negociado de Patentes, ya que
el cliché adjunto con el diseño del distintivo excedía las dimensiones reglamentarias y
porque en la contribución presentada por Ungría no se consignaba la preceptiva condición
de fabricante o de comerciante, sino la de agente de negocios.
En cualquier caso, la negativa de la administración en absoluto fue obstáculo para que la
marca estuviera presente en la cabecera de la publicación o en los impresos y cartas de la
agencia. En 1902, Ungría volvió a registrar la marca (nº 8697), si bien con ligeras
modificaciones respecto al anterior diseño (matrona de fisonomía distinta y aspecto
más moderno, cuerno de la abundancia, pedestal jónico, referencias al propietario
y a las sucursales). Esta vez la marca sí fue concedida (1902) y caducó en 1927.
dedicación, lugar de residencia, domicilio). Posteriormente, los recuadros serían
recortados para formar colecciones homogéneas según la actividad económica y a
continuación pegados a modo de etiquetas en sobres, cartas, tarjetas o paquetes.
El propósito era evitar el engorroso manejo de armarios,agilizando así la
gestión de los datos. La patente fue concedida al año siguiente, pero quedó
sin curso por no abonarse la primera anualidad.
Sus padres fueron Mariano Ungría y Ana María de Castro.
Una bisnieta suya, Miriam Ungría y López, ostenta el título (no activo) de Princesa de
Bulgaria, desde que contrajo matrimonio con Kardam de Sajonia(Fallecido), heredero del
Zar Simeón II de Bulgaria .
Reside en Londres y es diseñadora y propietaria de una importante marca de joyas.
Acabo de leerlo y aunque sabía algo sobre lo emprendedor que era, no me podía imaginar hasta que punto lo fue.
ResponderEliminarUn personaje curioso, listo y emprendedor.