jueves, 11 de febrero de 2010

JUEVES LARDERO

Un día crudo de invierno
los colegiales estudian.
Monotonía de lluvia
tras los cristales...

Así era la escuela hace muchos años.
Y había un jueves, de los muchos esperados el que más, que no se me olvida.

Era Jueves Lardero. Longaniza en un puchero.

El maestro y un ejército de pequeños salíamos de la escuela, como presintiendo la cercanía de la primavera, para dirigirnos al campo, o al río, o a Monlora, o adonde fuese, con tal de pasar una tarde  amena y provechosa al aire libre y comernos la tortilla de longaniza.

Cuando veo La Lengua de las Mariposas, me viene a la memoria el Jueves Lardero y los paseos escolares de antaño.
No eran  Don Gregorio, sino Don José, o Don Gumersindo. Ellos, tampoco pegaban y, como él, también daban su clase de ciencias naturales en el hábitat natural, sustituyendo los libros y cuadernos por hierbas e insectos, por ranas y barbos.Otros, como Don Bernardino, Don Domingo o Don Alberto, aunque no tan pacifistas, supieron inculcarnos el gusanillo de la Sintaxis, de la Literatura, de la Historia...
Eran humildes maestros de pueblo que supieron transmitir ciencia y cultura sin represión, como ausentes de la cruel dictadura que otros urdieron como propia.
Con los años, me han demostrado que la semilla que se siembra bien, se establece y se hace árbol robusto,
que permanece en nosotros toda la vida.






jueves, 4 de febrero de 2010

SIGUIENDO CON MIGUEL HERNÁNDEZ

Os agradezco los comentarios.

Respeto tu opinión, Algarrobo, pero, como bien dice Cincovillesa, aquí se han intentado aclarar las cosas que pasan en el Ayuntamiento, sin resultados por parte de quien tiene que dar las explicaciones.

A mí me parece que hemos hablado muy poco de Miguel Hernández, siendo que él luchó con su palabra y con su vida contra una situación mucho peor que la que hoy vivimos. Él pudo escoger entre rendirse y vivir cómodamente, en la hipocresía, o defender abiertamente sus ideas y morir por ellas, que es lo que hizo.

Él demostró que la cultura en manos del pueblo es el arma que más temen los dictadores.Siempre se lamentaba de que la República fue débil porque el pueblo no tuvo acceso a la cultura.

De todas formas, Agarrobo, puedes comentar aquí todo lo que quieras, pero yo ya me he desengañado en
cuanto a los responsables de la gestión municipal. Si no han dado ya la cara, nunca la darán.

Te animo a que luches por lo que crees.En éso, tienes mi apoyo,pero convéncete de que la cultura nunca será perder el tiempo, sino ganarlo.