lunes, 25 de septiembre de 2023

LAS TIENDAS DE ANTAÑO

En el plegadero de Erla hay una tienda. Cristina tiene una tienda donde vende de todo. Lo mismo te vende un melón, que una escoba; un saco de carbón, que una merluza congelada.

La verdad es que tiene más mérito que Carrefour.Lo único que le falta es el aparcamiento, porque simpatía tiene más.

Hace unos cuarenta años, en Erla había muchas tiendas. Recuerdo bien sus nombres, pero, más aún, sus olores.
Enfrente de la Cristina estaba Casa Fermín. La recuerdo por su olor a una mezcla de sardinas de cubo, queso y carne de membrillo. Era mi preferida.

En lo que entonces era la plaza había varias.

La confitería, que antes lo fue, entonces era una tienda de casi todo, pero sin grandes olores.

Casa Ruiz olía a tabaco, gasolina y material escolar.

Pablo Visús era como una ferretería, mercería, papelería, droguería y zapatería con una mezcla de olores que sabría reconocer, pero no puedo describir con exactitud.

Casa Conrado y Casa Abel siempre olían a fruta madura, como la tienda de la Sra. Sebastiana, que estaba en el Charco y olía a plátanos.

Producen nostalgia estos recuerdos de la infancia, pero todas esas cosas y muchas más, las podemos encontrar en la tienda de Cristina, aunque echo de menos los olores.

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el relato de este mes, tanto como todos los anteriores. Me gusta como homenajeas a Cristina, en otra ocasión fue a Ana Mari, tambien has mencionado en ocasiones la existencia de varias asociaciones del pueblo. Yo quisiera felicitar aquí a la comisión de festejos por lo bien que han llevado a cabo su labor durante todo el año pasado, y ahora han decidido repetir otro año más. También me gusta, los tirones de orejas que das a la corporación municipal, haciendonos partícipes a todos de sus errores y mala gestión. También me agradan todos los comentarios de los que aquí particípan.
    Lo que me gustaría es que escribieras con más frecuencia.

    Muchas gracias José Arcadio, espero impaciente el próximo relato. Un saludo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Estoy de acuerdo con Findoz en que el relato ha sido bonito y entrañable,también quiero recordar para los que tengan algunos años más que José Arcadio que en la casa donde hoy viven Lorenzo y la Nelly,estaba la tienda de AGUSTÍN BARÓN,oscura y tenebrosa(al menos a mí así me lo parecía),cuyos suelos de madera crujían bajo nuestros pies,y nuestra voz sonaba temblorosa cuando nuestra madre nos mandaba a comprar JABONOL y había que ir allí,porque no lo vendían en ninguna otra tienda.
    Tampoco hay que olvidar los sabrosos productos del huerto(tomates,pimientos,melones...)que se vendían en el "Barrio el aire",en casa de la Margarita,recién cogidos y transportados por ella misma en grandes capazos.
    Animo a todos los que tengan algún recuerdo sobre el tema que exponga José Arcadio a que lo comparta con nosotros,puede ser interesante.

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  4. Recuerdo ir a compar leche a casa de la Adelina... con la lechera en la mano... y esa nata con azúcar en una rebanada de pan de pueblo.... MMnnn... Imposible de olvidar.

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